El colorido de las casas en sus frentes y el brillo se debe a una antigua y clásica tradición que adornaba la ciudad. Allá por los primeros años del siglo XX, se realizaban en la región de Guatapé producciones de zócalos de colores que eran colocados en las casas a manera de adornos.
La historia de las tradiciones indígenas y de la colonización antioqueña que han sido retratados en estos zócalos. La Calle de Los Recuerdos es la mejor demostración de esta historia.